Cuento porteño
Buenos Aires se me presenta como una mina exótica, llena de promesas y riesgos. Las luces de Palermo brillan como yiroflas en una vidriera, pero yo estoy relegado a las sombras de San Telmo, donde cada calle tiene su historia y cada esquina esconde un secreto. Era un capo de la publicidad, un mago de las palabras que podía vender sueños con un simple eslogan. Pero ahora, mis días de gloria son solo un recuerdo desteñido, ahogado en un mar de alcohol y malas decisiones. "Paint it Black" de los Rolling Stones me golpea los oídos, un himno perfecto para mi caída al olvido. Mis campañas una vez hechizaron la ciudad, mis jingles eran cantados por todos. Pero jugué demasiado con fuego, bailé demasiado cerca del abismo. Las drogas, las noches en vela, las malas compañías... todo cobró su precio. Ahora, soy solo otra alma perdida en las calles de esta ciudad desalmada. Camino por la Avenida de Mayo, sintiendo el peso de cada paso. Mis viejos amigos, los clientes, in